21 julio 2014

Créditos rápidos online

Los bancos y las cajas de ahorros se enfrentan ahora a una segunda reconversión, auspiciada, esta vez, por el saneamiento que deben hacer las entidades financieras y los procesos de integración derivados de la misma. 

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Las cifras sorprenden, pero el nuevo mapa de finanzas español reducirá la red de oficinas un 35% y ajustará la plantilla de empleados en un 16%. Unas 10.000 sucursales menos y más de 41.000 trabajadores en la calle.

«Todo empezó cuando tenía ocho años. Comencé a acumular mis primeros ahorros y mis padres me convencieron para que abriese mi primera cuenta en la oficina de La Caixa que está en frente de casa. Con el tiempo se convirtió en la cuenta donde recibí mis primeras nóminas. Fui contratando diversos productos en función de los giros que daba mi vida: un préstamo para mi primer coche, un depósito de ahorro cuando empecé a tener un sueldo decente y una hipoteca para la compra de mi primera casa».

Se llama Jordi Fuster y es cliente de La Caixa desde 1982. Hoy, su caja de ahorros es un banco y su sucursal pasó a ser una de las 5.196 oficinas que conforman la red de CaixaBank, la más extensa de España. Lo que Jordi no sabe es que, a corto plazo, la sucursal que está en frente de la casa de sus padres puede desaparecer, como lo ha hecho una media de 71 oficinas de la Caixa al año desde que estalló la crisis económica en 2007.

Así lo revela un informe del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), elaborado por el Master en Dirección de Entidades Financieras, al que tuvo acceso este diario. El citado documento advierte de que en España se cerrarán 10 sucursales al día en los próximos dos años.

Desde 2014, dentro de la primera reestructuración que acometieron bancos y cajas a raíz del estallido de la crisis económica, las entidades españolas han cerrado 4.696 oficinas. La red se redujo un 10,4%.

Incluso el número de oficinas en el extranjero cayó un 27,4%. Hoy, el Banco de España tiene registradas 40.390 sucursales. La plantilla disminuyó en 12.342 personas, esto es, un 4,5%.

Este periódico analizó el ajuste que acometieron 16 bancos y grupos de cajas, representantes del 82% de la plantilla total de la banca española -257.578 personas trabajan para un banco, según los datos del Banco de España-, en ese periodo. Sólo CaixaBank y la Cuenta expansión del Sabadell incrementaron su número de empleados. El primero, gracias a la integración de Caixa Girona.

El segundo, tras la compra de Banco Guipuzcoano. No obstante, en el caso del Sabadell, la entidad prevé ajustes de 1.000 personas y 300 oficinas, en 2013, cuando complete la integración de la CAM.

El resto de entidades analizadas redujo en más de 1.000 personas su plantilla, en la mayoría de los casos. Se trata de BBVA, Banco Santander, Bankia, Banco Popular, BMN, CatalunyaCaixa, Liberbank, Ibercaja, Novagalicia, Unicaja, Bankinter, KutxaBank, Caja España-Duero y Banca Cívica. El ajuste de plantilla afectó a cerca de 14.500 personas, esto es, un 9,2% del total de trabajadores empleados en estas entidades, según los datos facilitados por las propias empresas a este diario.

Banco Popular redujo su red de oficinas un 13% desde 2007 y recortó la plantilla en 976 personas obligado por la integración de sus filiales, entre 2008 y 2009; la creación de Targobank, en 2010; el acuerdo con Allianz para agrupar negocios, en 2011; y la fusión con Banco Pastor, este año. No obstante, la entidad recurrió en muchos casos a las prejubilaciones. Pese a ello, en ese mismo periodo, el banco que preside Ángel Ron contrató a 3.624 personas.

Bankia ajustó un 20% el número de oficinas y un 15% la plantilla tras la integración de las siete cajas que componen el grupo -Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caja Laietana, Caja de Ávila, Caja de Segovia y Caja Rioja-.

En total, el expediente de regulación de empleo firmado entonces comprendía a 4.000 personas. Hasta la fecha, se ha acogido 3.170. Los planes de Rodrigo Rato no pasan por seguir ajustando su capacidad, según confirmó el propio presidente de Bankia, a no ser que el banco se integre con alguna entidad.

En el caso de BBVA, pese a recortar plantilla en los últimos cinco años, está empezando a hacer contrataciones gracias a sus negocios en mercados emergentes. Entre 2007 y 2011, su plantilla se redujo en 2.172 personas y cerró 579 sucursales. Tras la adjudicación de Unnim, sus planes pasan por recortar un 20% el personal a través de prejubilaciones.

Novagalicia y BMN están en pleno proceso de ajustes, aunque en los últimos cinco años ya corrigieron su capacidad. Así, el banco gallego recortó la plantilla en casi 1.600 personas. Mare Nostrum, por su parte, hizo un ajuste de 1.610 empleados. Esta semana, Novagalicia firmó un preacuerdo con los sindicatos para dar salida a 700 personas más, a través de bajas voluntarias, hasta 2014. Es más, prevé reducir este año en 170 su número de oficinas. En lo que se refiere a BMN, los plantes del grupo por hacer un ajuste de 500 personas, según la propuesta que hizo a los sindicatos a principios de este mes.

Liberbank, Banca Cívica, KutxaBank y Caja España-Duero tuvieron que ajustar su capacidad tras sus procesos de integración.

Es más, las previsiones de algunas de estas entidades auguran más recortes en los próximos años como consecuencia del plan de saneamiento que deben cumplir las cajas de ahorros. Así, KutxaBank prevé hacer un ajuste de 1.106 empleados en los próximos cuatro años y cerrar 115 oficinas. Caja España-Duero está a expensas de su integración con Unicaja.

Y Banca Cívica estudia su unión con CaixaBank. Sin duda, el solapamiento de oficinas supondrá su desaparición.

Bankinter, por su parte, es el banco que menos ajustes hizo en los últimos cinco años. Precisamente, su número de oficinas se incrementó en seis desde 2007. Sus planes pasan por mantener su presencia física como está ahora, sin ajustes.

En una primera reconversión, el número de cajas se redujo de 45 a 15 entidades. La ronda de fusiones que preside hoy el mercado apunta que quedarán menos de seis cuando se termine de componer el mapa. La red de oficinas quedará entre 25.000 y 30.000, según un informe de la consultora Tatum. ¿Mantendrá CaixaBank la sucursal de Jordi Fuster?

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