18 noviembre 2012

Mr Bean deja el humor para ponerse serio



Mr. Bean está mayor para seguir haciendo el payaso. O por lo menos así lo piensa el actor inglés Rowan Atkinson, de 57 años, quien tras más de dos décadas interpretando a este patoso sin suerte considera que ha llegado el momento de encarnar a personajes teatrales más serios. 

«Las cosas que me han reportado más éxito comercial -básicamente, muy físicas, muy infantiles- siento que cada vez voy a hacerlas menos», afirma el cómico en una entrevista publicada ayer por The Daily Telegraph. «Además de que tu habilidad física empieza a declinar, también creo que alguien en la cincuentena comportándose de forma infantil empieza a ser un poco patético. Hay que ir con cuidado», agrega. 

Atkinson se hizo mundialmente famoso con la serie Mr.Bean, en la que un tipo solitario, inocente y bastante torpe se las ingenia para salir airoso de las situaciones surrealistas y embarazosas. También ha participado en papeles secundarios de películas como Love Actually y Cuatro bodas y un funeral. Su última gran aparición fue en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Londres, donde parodiaba la cinta Carros de Fuego y terminaba desafinando con su piano la solemne orquesta. 

Con el paso de los años, Mr. Bean lamenta la falta de sorpresas que ofrece al público la televisión y el cine por culpa del marketing tan feroz, y ahora apuesta por el teatro y las obras del West End. «Ya sea en la televisión, el cine o en el teatro, todo está tan anunciado, que el mayor entretenimiento es simplemente ver lo que pensabas que ibas a ver», opina Atkinson. «La idea de sentarse delante de algo y que usted no sepa absolutamente nada es algo muy raro, y eso es lo que antes teníamos». 

Tras su éxito en el papel de Fagin en el musical Oliver, estrenado en 2009 en Londres, Rowan Atkinson está preparando su debut en una obra de teatro convencional. Su próximo personaje será el de un profesor de inglés de una escuela de Cambridge en una nueva versión de Quartermaine's term, escrita por Simon Gray. 
Además del teatro y la interpretación, Mr. Bean ha estado envuelto en distintas campañas políticas. En octubre, por ejemplo, apareció a las puertas del Parlamento británico para pedir al primer ministro, David Cameron, la derogación de la ley del insulto, una anacrónica normativa que permite detener a cualquier persona por proferir en la calle «palabras insultantes». 

Como en las mejores escenas de Mr Bean, el actor Rowan Atkinson reclamó el derecho a insultar y ser insultado: «Tenemos que ser capaces de afrontar las críticas y vivir con ellas», dijo sobre el polémico artículo 5 de la Ley de Orden Público , que ha sido utilizada para arrestar a un hombre que llamó «gay» a un caballo de la policía o a un adolescente con una pancarta que decía: «La Cienciología es un culto peligroso».

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