Uno de los misterios que más ríos de tinta ha hecho correr en los últimos cinco siglos podría estar cerca de resolverse. Un equipo internacional de arqueólogos asegura haber encontrado el esqueleto de quien es, seguramente, una de las mujeres italianas más famosas de la historia: Lisa Gherardini, más conocida como la Gioconda que magistralmente pintó Leonardo Da Vinci.
«Tenemos documentos históricos que confirman que la sepultura de Lisa Gherardini, la primera modelo de la Gioconda de Leonardo, tuvo lugar el 15 de julio de 1542» asegura Silvano Vinceti, responsable del Comité para la valorización de los bienes históricos, culturales y ambientales, y encargado del equipo responsable de la búsqueda de los restos de la Mona Lisa. Un grupo de especialistas y arqueólogos lleva meses trabajando en el convento de Santa Úrsula, en Florencia, donde se cree que podría estar enterrada.
Desde el pasado mes de abril, los científicos han encontrado siete esqueletos en el ex convento, los dos últimos pertenecientes a dos mujeres. Según los libros de contabilidad de las monjas que ocupaban este convento, los restos de una de las mujeres pertenecería a María Del Riccio, una mujer rica que falleció en 1609. Los otros, podrían ser los huesos de la Mona Lisa.
Si las pruebas científicas confirman la identidad de Lisa Gherardini «podremos reconstruir su cara y, gracias a tecnología altamente sofisticada, hacer una comparación con la Gioconda», señala Vinceti. «Quizá por primera vez daremos una respuesta, no desde el punto de vista de los históricos del arte, sino de la ciencia. La tecnología no falla», añade.
Para conocer la solución a este enigma habrá que esperar hasta el mes de noviembre. Será entonces cuando los restos serán analizados por un equipo internacional de científicos. Los especialistas esperan poder extraer el ADN de los restos para confirmar su identidad y compararla con el perfil genético de sus hijos, enterrados en otro lugar. Los arqueólogos se han encontrado los siete cuerpos aparecidos hasta el momento enterrados uno encima del otro, por lo que su intención es continuar las excavaciones en la fosa para descubrir si existen más inhumaciones de posibles familiares de la famosa protagonista del cuadro de Da Vinci.
Mona Lisa Gherardini era una noble florentina, esposa de un rico comerciante de seda llamado Francesco del Giocondo, de ahí que sea denominada La Gioconda. Tras la muerte de su marido, se hizo monja y entró en el Convento de Santa Úrsula, donde se cree que falleció en 1542, cumplidos los 63 años. Existen distintas teorías acerca de la identidad de la protagonista del cuadro. Algunos expertos aseguran que Da Vinci se inspiró en un hombre que pudo ser su amante y aprendiz, otros aseguran que el retrato pertenece a Bianca Giovanna Sforza, hija de Ludovico il Moro. Sin embargo la mayoría de los historiadores coinciden en señalar que la sonriente dama que tan magistralmente retrató Leonardo Da Vinci, y cuyo cuadro forma parte de la colección del Museo del Louvre en París, es esta mujer perteneciente a la nobleza italiana.
Una modelo que inspiró más de un cuadro, como demuestra el descubrimiento de una nueva versión de la obra en el Museo del Prado hace escasos meses. Sin embargo, la versión más conocida es la que se custodia en el Louvre como pieza estrella del museo parisino.
En cualquier caso, los arqueólogos continuarán en los próximos días trabajando para descubrir otros posibles esqueletos. En breve llegarán hasta Florencia científicos procedentes de Inglaterra para colaborar con sus colegas italianos en el análisis de restos de insectos encontrados cerca de los esqueletos que podrían aportar nuevos datos.
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