La marihuana crea cáncer de testículos a los consumidores más jóvenes

«La gañja [marihuana] sale de la tierra, así que no puede ser mala». Son palabras del mítico Bob Marley, uno de los grandes defensores de las supuestas bondades de la famosa planta que, una vez más, vuelve a estar en entredicho. Por muy natural que sea la maría, un nuevo estudio vuelve a encender la mecha de la polémica al vincular el consumo frecuente de cannabis con un tipo de cáncer testicular. 

A los datos que señalaban que la marihuana estaba detrás de las pérdidas de memoria, y otros deterioros cognitivos, tales como la falta de velocidad a la hora de procesar la información o problemas de compresión oral, e incluso, que podría producir depresión o esquizofrenia, se añaden ahora los resultados de un estudio que ha detectado esta relación entre la marihuana y un subtipo de cáncer de testículos que afectaría a los hombres más jóvenes. 

Los autores, científicos de la Universidad del Sur de California (USC), piden que se investigue en profundidad este riesgo potencial como medida de prevención en las páginas de Cancer, la revista de la Sociedad Americana del Cáncer. El tumor testicular es el tipo de cáncer más común en hombres de entre 15 y 40 años y, en las últimas décadas, los expertos han visto como los casos han aumentado de manera alarmante. 

«En la década de los 70, ocho de cada 10 hombres que desarrollaban este cáncer moría. Afortunadamente el diagnóstico precoz y los tratamientos han conseguido que actualmente el 95% de los casos se curen, pero no así que baje su incidencia, que cada vez es mayor», asegura el doctor Josep Ramón Germà, jefe de Oncología Médica del ICO de Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Los investigadores de la USC examinaron, mediante encuestas y entrevistas personalizadas, los resultados de 163 jóvenes diagnosticados con cáncer testicular y los compararon con los de 292 varones sanos de la misma edad y raza. 

Los autores descubrieron que los hombres con un historial de consumo de marihuana tenían el doble de posibilidades de sufrir un subtipo de cáncer testicular: el llamado cáncer no seminoma. «Un tumor que incide especialmente en los varones más jóvenes (15 a 30 años), que son los afectados por este incremento del riesgo, sobre todo los que habían fumado continuamente esta sustancia en el pasado. Curiosamente, también son edades en las que más marihuana se fuma, según datos de la Organización Mundial de la Salud», explica Victoria Cortessis, profesora de Medicina de la USC.

Estas conclusiones han abierto el debate entre los expertos: ¿fumar cannabis puede provocar un cáncer testicular? «Un defecto importante en este estudio, y en otros que han asociado patologías a la marihuana, es que es epidemiológico, es decir, ninguno de ellos establece una relación causa-efecto entre el cannabis y la enfermedad. Además, tampoco se diferencia si tomaban marihuana sola o con tabaco, y esto también es importante. Lo único seguro hasta la fecha es que fumar cualquier tipo de sustancia es dañina y que el cannabis tomado de forma no terapéutica se asocia con pérdidas de memoria y problemas motrices transitorios, incluso, puede ser detonante de problemas neurológicos en personas predispuestas a ellos», explica Cristina Sánchez, bioquímica de la Universidad Complutense de Madrid, con años de experiencia trabajando en los cannabinoides como potencial antitumoral. 

Los investigadores aseguran que este estudio es de los primeros en vincular el cannabis con el cáncer testicular. «Hemos observado una asociación específica entre el consumo de marihuana y el riesgo de cáncer no seminoma. Estos resultados justifican la realización de más investigaciones sobre el mecanismo por el que la marihuana tomada de forma recreativa afecta al sistema endocannabinoide [que se encuentra en el cerebro], aumentando el riesgo de sufrir este tipo de patología». Es más, los autores alertan también sobre el uso del cannabis «de forma terapéutica en hombres jóvenes, ya que podrían suponer un peligro». 

«Existen dos grandes familias de cáncer testicular: los seminomas y los no seminomas», comienza a explicar a el doctor Josep Ramón Germà, especialista en cáncer testicular. «El primer tipo se suele dar en hombres de entre 30 a 40 años. Son casos menos agresivos y el tumor lo encontramos en un 75% de las veces localizado en el testículo. El segundo es característico de pacientes más jóvenes, de 15 a 30, y en un 60% de los casos la afección la encontramos ya fuera del testículo, con lo que la forma de tratar es más complicada». 

Josep

¿Pero, por qué se producen? «Normalmente hay dos líneas de impacto para que se desarrolle este tipo de cáncer no seminomatoso. El primero se asocia con malformaciones en el árbol urinario cuando se está desarrollando el feto, mientras que el segundo se produce en esa etapa de la pubertad donde hay cambios hormonales. Al darse ambos impactos, se tienen más probabilidades de padecer esta enfermedad», reflexiona este especialista. 

«Hay estudios que hablan de la influencia de la marihuana en las hormonas sexuales y en el cerebro. Aunque el estudio tiene su punto débil en que es epidemiológico, también es verdad que pone el acento en un asunto que tiene su lógica. Es muy probable que la marihuana afecte especialmente en el segundo impacto, en esa etapa de pubertad, asociándose a los cáncer no seminomatosos, tal y como señala el estudio», indica el doctor Germà. 

Así, este médico considera que habría que investigar a fondo esta cuestión: «Yo, por principio, les recomiendo que no fumen cannabis porque altera los resultados de algunas pruebas que nos impiden ver con claridad si estamos ante un tumor o no».