28 agosto 2012

Los hijos de Hollywood




En Hollywood, una simple partida de nacimiento es suficiente para no tener que volver a preocuparse nunca por nada, al menos en lo que al vil metal se refiere. Son hijos de papá, acunados por grandes estrellas, herederos de inmensas fortunas y de la presión social que los envuelve, carne de diván, casi siempre, mientras buscan rumbo y sentido a una vida atípica. La lista, con medio globo en una crisis ingobernable, es eterna. 

Suri Cruise, la hija de Tom Cruise y Katie Holmes, ha sido una de las últimas en enviarle un recordatorio al mundo de las vidas frívolas que aún engendra la meca del cine, después de que sus padres anunciaran al mundo su decisión de firmar un divorcio con jugosas cifras de por medio. 
Hace unos días, se supo que las nuevas cláusulas de la separación incluyen una asignación de 27.000 euros mensuales para la pequeña de seis años, que Cruise deberá abonarle a Holmes para hacer frente a gastos de manutención. 

SURI

Son unos 324.000 euros anuales que la menor percibirá hasta que cumpla los 18 años, además de tener que agradecerle a su padre el seguro médico y todo lo que tenga que ver con su colegio y educación universitaria. 


Después, será cuestión de esperar a que su padre desaparezca del mapa y le deje todo o parte de los 250 millones de dólares que posee en la actualidad, según algunas estimaciones, además de lo que ha logrado amasar su madre con sus varios papeles en cintas como Batman Begins y sus varias temporadas en la serie para adolescentes Dawson crece. 


Tiene además la colección de joyas y bolsos que su padre le regaló a su madre en sus cinco años de matrimonio. Dice la prensa rosa del lugar que en su último cumpleaños Holmes fue premiada con un anillo de medio millón de dólares. 

Irónicamente, ni Suri ni Nahla Aubry, hija de Halle Berry y Gabriel Aubry, entienden todavía el concepto del dinero, aunque sus vidas estén marcadas ya por cifras mareantes.
La única descendiente de la protagonista de Monster's Ball también disfrutará de una asignación considerable de 20.000 dólares al mes, después de alcanzar un acuerdo judicial con su padre, modelo canadiense de 35 años. 
Nahla


El resto de su futura fortuna aún está en el aire, mientras las partes batallan en tribunales para finiquitar la cuestión de la custodia de la niña de cuatro años, nacida en Los Ángeles. Berry, que en la actualidad vive en París tras iniciar una relación sentimental con el actor francés Olivier Martínez, pretende llevarse a su hija a Francia alegando protección contra los paparazzi, ante la evidente oposición de Aubry, que espera seguir viviendo con su hija en Estados Unidos. 

Gabriel Aubry con su hija Nahla

La que ya tiene claro cuánto le corresponderá tras la muerte de su madre es Bobbi Kristina Houston, hija de la diva negra del pop, Whitney Houston. Es la única heredera de las casas y el dinero que dejó su madre, que modificó su testamento el 14 de abril de 2000 para dejarle todas sus posesiones. 
Houston fue en su momento una cantante con una capacidad innata para generar dinero, aunque sus muchos problemas con la drogas le dejaron al borde de la bancarrota. Pero como ya ocurriera con Michael Jackson, su muerte y la nostalgia correspondiente corrigieron el rumbo con ventas millonarias de su amplio catálogo musical. 


Eso sí, Bobbi Kristina, que además de disfrutar del dinero de su madre quiere dedicarse a cantar, tendrá que esperar a que cumpla 21 años para acceder a todo el capital, una historia paralela a la de los tres hijos del rey del pop, Prince, Paris y Blanket, que heredarán una fortuna masiva cercana a los 1.000 millones de dólares. 


Quizá por eso, dicen las malas lenguas, ha habido tanta tensión en los últimos meses por hacerse con su custodia legal, en manos de su abuela Katherine desde la muerte de Jacko en junio de 2009 por una sobredosis del anestésico propofol. En la escena irrumpió el sobrino del cantante, hijo de Tito Jackson, abriendo aún más el abanico del acceso al patrimonio del intérprete de Billie Jean, controlado por los albaceas John McClain y John Branca. 
Sólo Katherine y los niños figuran en el testamento, además de varias organizaciones de caridad a las que solía donar dinero Jackson. El resto de sus hermanos y el padre, Joe, todavía aspiran a recibir parte de esa fortuna. 

Los hijos de Michael Jackson

También de los escenarios, aunque con una historia más cruda, surgió la figura de Frances Bean Cobain, hija de cantantes: por un lado, el líder de Nirvana y, por el otro, la estridente Courtney Love, de quien se dijo que consumió heroína durante el embarazo de su hija. 
Su posterior adicción a las drogas tuvo mucho que ver con el final de la relación con Frances y, con ello, el dinero dejado por Kurt Cobain. Desde hace dos años, la única hija de esa relación controla todo el capital que genera End of Music LLC., que aceptó hacerle un préstamo de 2,75 millones de dólares a Love para poder mantenerse. 

Frances Bean Cobain

Pero no sólo de herederos vive Hollywood. Hay clasificaciones varias para entender el mundo de los millonarios precoces, listas que casi siempre encabeza el adolescente canadiense Justin Bieber, ídolo de masas, con una fortuna estimada en 100 millones de dólares. 
El de Londres (Ontario) parece haberse gastado cantidades ingentes de dinero en otras cantante que también aparece en la lista, su novia Selena Gómez, engordando aún más sus números. 

Selena y Justin

Detrás de la joven pareja aparece Miley Cyrus, que el año pasado ingresó 46 millones de dólares con su carrera musical, una figura construida por el imperio Disney en puertas de casamiento con otro de los nuevos talentos (recaudadores) de la meca del cine, Liam Hemsworth. 


Esa lista de jóvenes millonarios la cierran dos hermanos, combinación de fortuna y talento, hijos de famosos pero independientes en sus carreras: Jaden y Willow Smith, descendientes de Will Smith y Jada Pinkett-Smith. Entre los dos, ingresaron nueve millones de dólares en 2011 entre música y películas. Los hay también que prefieren ganárselo.



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