Codigo descuento ZALANDO

Quizá sea Eugenia Silva la modelpreneur española por excelencia: propietaria de parte de la productora de cine Braven Films (El laberinto del fauno), de su propia tienda de ropa online y los códigos de descuento para Zalando y complementos online, de un bar en Formentera.

En España el concepto de modelpreneur no ha cuajado del todo. En parte porque los nombres de muchos de ellas no son conocidos internacionalmente por el público, y también porque su salto profesional más recurrente ha sido hacia la televisión y el cine, las españolas no se han preocupado por crear marcas. 

Hay, desde luego, honrosas excepciones, pero incluso así, prefieren explotar su conocimiento del mundo de la moda fundando agencias de modelos (Judit Mascó) o pasarelas, como Raquel Revuelta con el certamen de moda flamenca Simof. 

Acaba de cumplir 22 años y ya tiene su propia marca de galletas, una línea de gafas, otra de vaqueros, un programa de televisión… Karlie Kloss es su nombre, pero a estas alturas también es su empresa, que hoy vale varios millones de euros. Esta top estadounidense –que ha desfilado para Marc Jacobs, Gucci, Valentino o Louis Vuitton, y prestado su imagen a campañas de Chanel, Dior o Dolce & Gabbana– es el nuevo paradigma del fenómeno que los anglosajones han dado en llamar modelpreneurs: modelos metidas a empresarias. 

Solo las 10 que aparecen en este reportaje mueven unos 2.000 millones de euros en sectores como la cosmética, la decoración, la alimentación y el audiovisual. Y, por supuesto, la moda.

Más de la mitad de esa mareante cifra depende de una sola de ellas, la que mejor encarna el fenómeno: Gisele Bündchen. En 2001 la modelo brasileña creó la etiqueta de sandalias Ipanema junto al fabricante de calzado Grendene, compañía de la que además posee una participación. Este acuerdo fue "la clave para alcanzar a los consumidores de alto nivel adquisitivo", según Empiricus, una empresa analista de mercados de Sao Paulo. 

Hoy vende más pares de chanclas que Havaianas, aunque su volumen de ingresos es menor porque el precio de sus productos también lo es. Bündchen decidió repetir el golpe en 2011 con otra compañía de su tierra natal, en este caso de lencería: Hope. Mismo objetivo: expandirla mediante la utilización de su nombre. 

E idéntica estrategia empresarial: comprar una parte de la sociedad y crear su propia firma, Gisele Bündchen Brazilian Intimates. "Ella es nuestra mejor marca ahora mismo", dijo el director de Expansión de la compañía, Fabio Figueiredo, después de que su facturación creciera un 40% en el primer año tras el acuerdo. 

En el mismo ejercicio, la top brasileña también creaba una marca de belleza, Sejaa Pure Skincare, en Phoenix (EEUU), de la que posee todas las acciones. En total, un imperio que, según Forbes, genera "alrededor de 800 millones de euros al año".