04 marzo 2013

Adicta a comer desodorantes


Nicole vecina de Nueva York y de diecinueve años recuerda que cuando tenía solo cuatro años empezó a comer desodorantes. Guarda desodorantes por toda su casa para que así cuando le dé el antojo siempre pueda tener uno a mano. Su dependencia a este tipo de cosmética la ha llevado a consumir unos 360 desodorantes en solo dos años, según ha explicado el diario The Sun

Ahora Nicole lo consume a diario, después de cada comida e incluso se despierta en mitad de la noche para ingerir algún tipo de desodorante ya sea en barra o en aerosol. Pero de tanto comer desodorante le duele el estómago y se le queda la boca seca y es ahí cuando recurre al desodorante en aerosol.


No tiene ningún control sobre su adicción y asegura que `` Mi cerebro me dice que tengo que comer´´ y aunque intentó dejarlo durante una semana no pudo, sufría fuertes dolores de cabeza. Apareció en un show estadounidense `` My Strange Addiction´´ Nicole contó que cuando se da cuenta de que no tiene desodorante cerca le dan ataques de ansiedad y de pánico.


El ingrediente principal del desodorante es el aluminio que puede llegar a causarle demencia, convulsiones e  incluso la muerte, así que convencida por su novio y un amigo Nicole está acudiendo a terapia para poder alejarse de esta sustancia que le puede arruinar la vida. Aunque la boca siempre le debe oler bien.


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