Es probable que los descubrimientos de Curiosity en Marte pasen a los libros de historia, pero de momento el rover no ha hecho ningún descubrimiento científico significativo. Eso sí, sus instrumentos funcionan a la perfección y ha llevado a cabo el análisis más completo de suelo marciano realizado hasta ahora. Así lo aseguraron ayer en San Francisco los científicos responsables de la misión durante la presentación de los resultados de los cuatro primeros meses de exploración. El anuncio se produjo durante la reunión otoñal de la American Geophysical Union (AGU).
El mayor congreso mundial de esta materia había despertado este año una atención poco habitual. La gran expectación generada el 20 de noviembre por John Grotzinger, uno de los jefes científicos de Curiosity, al insinuar que había hecho un descubrimiento que cambiaría los libros de historia, se desinfló días después con el comunicado de la NASA en el que se aseguraba que no había encontrado compuestos orgánicos. Ayer, la presentación dio paso a la decepcion, pues según sugirió Grotzinger, sus palabras fueron malinterpretadas. «De momento, no hemos detectado de manera definitiva [compuestos] orgánicos, pero seguiremos buscando en los diferentes entornos del cráter Gale», señaló Paul Mahaffy, investigador principal del instrumento SAM. El análisis de las muestras de suelo ha revelado una química compleja: agua, azufre y cloro, entre otros ingredientes, están presentes.
Para Javier Armentia, astrónomo y director del Planetario de Pamplona, «la noticia fue que no hubo noticia». Aunque las sustancias detectadas no son una novedad, espera que el hecho de que el laboratorio funcione bien permita detectar compuestos orgánicos complejos.
«Se han creado unas falsas expectativas», apunta Javier Gómez-Elvira, director del Centro de Astrobiología. El también investigador principal de la estación meteorológica REMS que lleva Curiosity cree que será en su próximo emplazamiento donde el rover empezará a cosechar resultados científicos de interés.
Se ha descubierto a si mismo, que de vez en cuando se auto-fotografía, como un cani frente al espejo.
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