23 noviembre 2012

Un top model de 72 años



Si a finales de los 80 y principios de los 90 las reinas de las pasarelas eran Claudia Schiffer, Naomi Campbell o Elle Macpherson, en 2012 la modelo revelación en China carece de sus curvas, tiene unos cuantos años más, 72 para ser exactos, y responde al nombre de Liu Qianping. 
Este anciano, acostumbrado a trabajar en el campo pero ajeno al glamouroso mundo de la moda, ha pasado de ser un desconocido a toda una celebridad en China tras protagonizar una campaña para la tienda que posee su nieta. 

Todo sucedió de forma casual. Lyv Ting invitó a su abuelo a pasar unos días con ella y aprovechó para enseñarle algunas de las prendas de su colección, dirigida a jóvenes y adolescentes. A Liu le entusiasmaron y decidió probarse uno de los modelos. La sorpresa de su nieta fue mayúscula: el anciano tenía la percha de una veinteañera. 


Decidida a no perder a su musa, Lyv convenció a su abuelo para que posara ante la cámara y colgó inmediatamente el resultado en la web de su tienda. Las instantáneas no tardaron en revolucionar la red y en quintuplicar las ventas de Yuekou, la firma de moda online de la que es propietaria. 
«¿Por qué no hacerlo? Ayudo a mi nieta, no pierdo nada, todos estamos contentos... A mi edad, lo hago con alegría», ha confesado Liu, en declaraciones al diario Nuevo Pekín. 

Este anciano, de figura estilizada y piernas infinitas, se atreve con todo. Igual posa con una minifalda y gafas de sol que con un vestido babydoll. O seduce a la cámara enfundado en unas medias de licra flúor o luciendo unos guantes de seda como la inigualable Rita Hayworth en Gilda. 



Aunque nunca imaginó verse en esta tesitura, Liu se siente cómodo con este giro que ha dado a su vida. «No tengo nada que perder. Fui muy feliz durante la sesión de fotos. Soy ya muy viejo y lo único que me preocupa en este momento es ser feliz», confiesa sonriente al China Newsweek.
Pero su felicidad no eclipsa la de su orgullosa nieta, que en ningún momento imaginó el revuelo que su abuelo iba a causar. «Pensaba que [la web] tendría más visitas, pero nunca que recibiría una atención tan grande».

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