La Iglesia catalana continua dando muestras de apoyo a los nacionalistas catalanes. La última fue el pasado domingo con unas declaraciones del obispo auxiliar de Barcelona, Sebastià Taltavull, quién aseguró que los eclesiásticos estarán al lado del pueblo catalán si terminan optando por independizarse de España. Y lo hizo en Catalunya Ràdio, Taltavull tan solo puso una condición para apoyarles en su independencia: que sea un proceso pacífico y democrático.
El obispo auxiliar indicó también que la Conferencia Episcopal Tarraconense, que reune a los miembros catalanes de la curia religiosa, apoya que se haga una consulta en Cataluña para que la población pueda expresar su opinión sobre el futuro. Incluso Taltavull llegó a argumentar su afirmación amparandose en que la doctrina social de la Iglesia reconoce el derecho de los pueblos a independizarse.
Durante la misa que se hizo por las fiestas de la Mercè y estando presente Artur Mas, Lluís Martínez Sistach,el cardenal arzobispo de Barcelona, insistió en que en la actualidad existen «muchas formas de esclavitud que impiden a las personas realizarse plenamente y a los pueblos conseguir su debido desarrollo e identidad». Recordó también que la crisis económica que estamos padeciendo «aumenta la grieta de las desigualdades» y pidió a la Administración que no recorte en los servicios sociales, sino que ponga prioridad para lo más necesitados.
Pero esto no es una sorpresa, las buenas relaciones entre la Iglesia catalana y CiU vienen ya de lejos. En la Abadía de Montserrat, hace 38 años, se fundó Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), la mitad de la coalición, mientras que su socio, Unió Democràtica de Catalunya (UDC), se define como un partido demócrata-cristiano.
En el año 2004, durante el 30º aniversario de CDC en Montserrat, Artur Mas, que estaba cogiendo el relevo político de Jordi Pujol, declaro que estaba empezando «un proyecto hacia el futuro que nos sitúe entre los mejores países de Europa».
En el años 2006,dos años después, durante la campaña de las elecciones autonómicas, Artur Mas volvió a Montserrat para entrevistarse con el abad. Al que prometió reabrir la delegación de la Generalitat en Roma.
Hace ya algunas semanas el Vaticano recibió un reconocimiento a Tarciso Bertone, cardenal secretario de Estado de la Santa Sede, a quién se le entregó el premio internacional Conde de Barcelona, entregado por la fundación del mismo nombre vinculada al Grupo Godó.
La Conferencia Episcopal Tarraconense respondió a la «gran inquietud» que generaba en la Española la «desintegración unilateral» del Estado. Y Los obispos catalanes por su parte defendieron la «legitimidad moral de todas las opciones políticas basadas en el respeto por la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos».
No entiendo como las Iglesias catalanas se visten de INDEPENDENTISTAS, acaso todos sus feligreses lo son? no entiendo tanta complacencia
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