En el estrafalario mundo de Stefani Angelina Germanotta se ha colado un problema de peso. Lady Gaga lleva años luchando contra la bulimia y la anorexia, argumento que la cantante neoyorquina esgrimió donde suele hacer más ruido, en las redes sociales en las que es la reina indiscutible a nivel mundial.
Esta vez no fue Twitter, sino Little Monsters, la plataforma elegida para informar de su problema y publicar una foto suya en ropa interior, una especie de reivindicación para todas aquellas con complejos y problemas de extrema delgadez o kilos a raudales.
«Hoy me uno a la revolución del cuerpo, para inspirar valor y generar algo de maldita compasión», dijo la intérprete de Poker Face, animando a otros seguidores a colgar fotos similares mostrando sus supuestos defectos. «Mi madre y yo creamos la Fundación Born This Way por una razón: inspirar valentía».
Es un asunto que comenzó con una cascada de comentarios por la notoria subida de peso de la estrella. Quedó patente en escena durante un concierto en Ámsterdam hace unos días, acompañado por rumores sobre la necesidad de renovar su vestuario para adaptarse a sus nuevas medidas.
La propia Lady Gaga reconoció que había aumentado de volumen de forma considerable, aunque le quitó hierro con su pasotismo habitual. «Estoy a dieta en estos momentos», dijo la cantante de 26 años. «Creo que he subido unas 25 libras (más de 11 kilos). Lo bueno es que no me siento mal en absoluto, ni siquiera por un segundo. Siempre tengo que estar sometida a un estricta dieta», añadió.
A continuación comenzaron a aflorar las teorías sobre el porqué del cambio, con rumores sobre la influencia de su padre a la hora de ingerir un exceso de comida italiana, dueño de un restaurante en la calle 68 de Manhattan.
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«Me encanta comer pasta y pizza», reconoció la cantante en otra entrevista. «Soy una chica italoneoyorquina, por eso he permanecido alejada de Nueva York», porque cada vez que pasa por el establecimiento de su padre, sale con dos kilos de más. «Mi padre quiere que coma en su restaurante, pero yo tengo que ir a algún lugar donde me pueda tomar un zumo verde».
También se ha dicho que no fue la pizza sino el alcohol el que tuvo la culpa, compañero habitual en las juergas de la cantante, con explicaciones incluso de nutricionistas sobre su efecto devastador en cintura y caderas.
La otra teoría que se ha barajado es la de su posible embarazo, por aquello de que últimamente se cubre más la parte delantera de su cuerpo y porque ya no se tiñe el pelo de rubio, lo que en mujeres en estado puede resultar peligroso. No han faltado las amigas, como Lady Starlight, que se han aspuntado a la causa al señalar que Gaga se muere por tener bebés. Quién sabe.
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