A Wayne Watson un hombre de los EEUU de 59 años de edad fue diagnosticado en el año 2007 por especialistas del National Jewish Health en Denver, un centro especializado en la salud respiratoria. Watson sufre desde hace años una enfermedad pulmonar obstructiva e irreversible que dificulta que el aire pueda fluir fuera de sus pulmones.
El aseguraba que durante años estuvo inhalando el olor de la mantequilla artificial que llevan las palomitas de maíz, ya que las comía a diario. Watson denunció y el tribunal accedió su petición contra el fabricante de las palomitas que consumía a diario y también contra la cadena de supermercados que las vendía por no advertir en las etiquetas que ese aroma artificial a mantequilla que llevan las palomitas, llamado diacetilo, es un ingrediente químico que afecta a la salud.
El veredicto ha sido favorable a Wayne Watson concediéndole una indemnización de 7,2 millones millones de dólares por daños y perjuicios. Pero este no ha sido el único caso, han habido más en los últimos 15 años en el que han estado implicados trabajadores de fábricas de palomitas de maíz que estaban afectados por el diacetilo.
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