Uno de los tres aviones de Ryanair que investiga la Agencia Estatal de Seguridad Aérea por aterrizar de emergencia, el pasado 26 de julio, en el aeropuerto de Valencia, declaró esta situación cuando iba en ruta, según confirmaron a este diario fuentes de control aéreo conocedoras de los movimientos que realizaron esas tres aeronaves.
Es decir, el avión no había entrado aún en la zona de aproximación del aeródromo, que es la que toman las aeronaves antes de aterrizar, cuando tuvo que ponerse en contacto con los controladores para pedir autorización y poder descender de inmediato. Dicho de otra manera, el avión se encontraba en pleno vuelo cuando declaró que estaba al límite de combustible.
Es más, los tres aviones «entraron sin demora y con prioridad, según llegaron de Madrid, sin sufrir desvíos significativos», reconocieron las mismas fuentes. Sin duda, nada que ver con la justificación que aportó la aerolínea en un comunicado, donde aseguró que sus aeronaves estuvieron sobrevolando el aeropuerto valenciano 50, 68 y 69 minutos, respectivamente.
Los controladores tuvieron que sacar a dos aviones de otras compañías, que estaban en la frecuencia de aproximación esperando aterrizar, para meter al primero de Ryanair. «Todo apunta a que los pilotos apuraron demasiado antes de ir al aeropuerto alternativo», advierten las citadas fuentes en referencia a que la mayor parte de la espera tuvo lugar en Barajas, lo que obligó a consumir más queroseno.
La normativa comunitaria obliga a las compañías a llenar los depósitos de sus aviones para contingencias. En concreto, establece que la aeronave debe tener un 5% más del combustible previsto para el vuelo. Además, considera obligatorio también una reserva final que no debe ser inferior al 3% del combustible previsto para todo el trayecto. Los aviones que opera Ryanair son del modelo Boeing 737, que llegan a consumir cerca de 1.000 kilos de queroseno en 30 minutos, volando a 1.500 pies, es decir, a 450 metros de la zona de aterrizaje.
El pasado 26 de julio, día en el que se produjeron los aterrizajes de emergencia, 16 aviones fueron desviados al aeropuerto de Valencia por inclemencias meteorológicas en Barajas. La previsión de tormentas estaba presente desde primera hora de la mañana. Es más, los datos que manejaron en Barajas ya apuntaban una probabilidad del 40% desde las 11.00 horas y sucesivas, según las previsiones. Aena emitió una nota interna para reducir un 20% las llegadas a Barajas ante la alerta por tormentas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario