Un supuesto ``artista´´ destroza un cuadro de Picasso expuesto en un museo.

Así era

Un presunto artista estadounidense de origen mexicano, que al cierre de esta edición aún no había sido identificado, rindió ayer un peculiarísimo homenaje a Pablo Picasso al tratar de destrozar para siempre el cuadro cubista Mujer en sillón rojo, del pintor malagueño. El autor del acto vandálico, que utilizó una plantilla para escribir la palabra «conquista», con la T en forma de cruz, sobre el cuadro, probablemente no contaba con que otra persona iba a grabar con la cámara de su teléfono móvil su acción y a colgarla en el portal de internet YouTube. 

Apenas tres horas después de la acción, el vídeo -cuyo autor permanece en el anonimato- se estaba propagando a toda velocidad por la red. Lo más importante es que, según los responsables del Museo de la Colección Menil, en Houston (Texas), a la que pertenece la pintura, las posibilidades de restauración del cuadro son «excelentes», en parte porque la tinta no tuvo tiempo a secarse del todo. Otra cosa es que se identifique y detenga al autor de tan peculiar homenaje.

El autor del vídeo afirma que él estaba con su teléfono móvil y, cuando vio a alguien acercarse al cuadro, activó la cámara. «Todo duró un segundo», según sus propias palabras. Y, efectivamente, la filmación revela que el intento de destruir el cuadro fue muy rápido. El anónimo artista se dio a la fuga, seguido de cerca por la persona con la cámara, que le interrogó acerca de su acción. La única explicación que logró fue que aquello era un «homenaje». Los servicios de seguridad de la colección también grabaron en vídeo el acto vandálico. Mujer en sillón rojo fue pintado en 1929, y llevaba expuesto en el Museo desde 1987. 

Así quedó

La Colección Menil tiene más de 100 obras de Picasso, que forman parte de un enorme patrimonio que consta de más de 15.000 piezas. 

Se trata en su mayor parte de arte contemporáneo, pero también hay piezas medievales, tribales (de África, el Pacífico y y el Noroeste de EEUU), bizantinas y de arte antiguo, además de una extensa biblioteca. 

Todo ello está puesto a la vista de los visitantes en un complejo diseñado en su mayor parte por el arquitecto italiano Renzo Piano, y que a su vez está situado en un área en el que la Colección Menil lleva cinco décadas adquiriendo viviendas y pintándolas del mismo color (el coloquialmente llamado «gris Menil») que los museos, lo que genera un fuerte impacto visual en el conjunto de la ciudad tejana.