13 junio 2012

El humo del diesel ha pasado a la categoría de carcinógenos.



Al mismo nivel que las lámparas de bronceado artificial, el tabaco o el arsénico. La agencia del cáncer de la Organización Mundial de la Salud ha decidido elevar el nivel de riesgo de cáncer que atribuye a los gases derivados de la combustión de los motores diésel. Después de años de debate y decenas de estudios acumulados, la Agencia Internacional del Cáncer (IARC, según sus siglas en inglés), ha elevado estos malos humos a la categoría de carcinógenos para el ser humano; el máximo riesgo de la clasificación que gestiona esta entidad. 


Los gases diésel abandonan así el grupo 2A, en el que estaban desde el año 1989, y que aglutina las sustancias y productos probablemente carcinógenos para las personas. La acumulación de estudios realizados con trabajadores altamente expuestos a la combustión de los motores diésel (en los peajes de las autopistas, por ejemplo) ha llevado a estos especialistas a aumentar la advertencia. Concretamente, la agencia valora que existen suficientes pruebas de que estas partículas están relacionadas con mayor riesgo de cáncer de pulmón y, en menor medida, de vejiga. Respecto a los motores de gasolina, de momento se quedan donde están desde 1989, en la categoría 2B, con otras sustancias posiblemente carcinógenas para el ser humano. 


Kurt Straif, responsable del Programa de Monografías de la IARC, ha reconocido que los estudios en los que se ha basado su decisión se llevaron a cabo en poblaciones de trabajadores mucho más expuestas a la contaminación de los vehículos diésel que la media de la ciudadanía. Sin embargo, añade, «hemos aprendido del caso de otros carcinógenos, como el gas radón, que estos estudios siempre van seguidos de evidencias que demuestran el mismo riesgo en la población general». 


Por eso, concluye, gobiernos y autoridades deberían poner en marcha todas las medidas a su alcance para reducir la exposición de la población a estos humos contaminantes. En este sentido, la IARC reconoce el trabajo que se está llevando a cabo desde el punto de vista técnico para fabricar diésel menos contaminante (con menor contenido en sulfuro) y motores capaces de una combustión más eficiente. Aún así insisten en que queda trabajo por hacer, sobre todo en países en vías de desarrollo.

1 comentario: