14 febrero 2012

Estrella ha nacido para curar a su hermano.

Los padres de Estrella
El Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla acogió el sábado pasado el nacimiento de Estrella, una niña que representa la esperanza de seguir con vida para su hermano, Antonio, de cinco años, afectado de aplasia medular severa, una grave enfermedad hematológica que provoca la desaparición de las células encargadas de la producción de la sangre en la médula ósea.

La pequeña, en un proceso que ha durado dos años, ha sido seleccionada genéticamente para que su médula ósea sea compatible con la de su hermano y así poder curarlo, al poder donarle células extraídas de su cordón umbilical que ayuden a regenerar su médula ósea.

El equipo que lidera Guillermo Antiñolo, director de la Unidad de Gestión Clínica de Genética, Reproducción y Medicina Fetal, ha vuelto a conseguir este nuevo hito de la sanidad española desde que en 2006 se aprobara la Ley de Reproducción Humana Asistida y se incluyese el Diagnóstico Genético Preimplantatorio (DGP) en la cartera de servicios del sistema sanitario público andaluz, pues la comunidad ha concluido ya con éxito dos de estos procedimientos, «lo que representa el éxito del procedimiento en torno al 30%».

Guillermo Antiñolo

Se suele denominar a estos niños seleccionados para curar a un hermano como bebés medicamento, aunque Antiñolo rechaza este término: «Además de ser hijos deseados, pueden ayudar a sus hermanos a completar un tratamiento que de otra manera no estaría disponible». La técnica consiste en hacer un análisis genético a embriones obtenidos por técnicas de fecundación in vitro para transferir al útero sólo los que estén libres de la enfermedad en cuestión.

Antiñolo detalló ayer en una rueda de prensa en el hospital que del total de los siete casos propuestos por la Consejería de Salud a la Comisión Nacional de Reproducción Asistida desde 2006, «todos han sido autorizados», habiendo concluido con éxito este caso y uno de 2008, también en este hospital.

Estrella y su madre

El caso más reciente, el de Estrella, comenzó con una búsqueda en la red española de médula ósea (red Redmo), si bien no se encontraron donantes compatibles con el caso de Antonio, cuya patología le estaba provocando en los últimos meses que requiriese de forma recurrente y casi semanal transfusiones de sangre, ya que su problema en la médula le provoca el que no pueda producir glóbulos rojos, blancos y plaquetas.

Su hermana Estrella nació por cesárea el día 11 de febrero, a las 11.40 horas, con 3,480 kilos de peso, añadió el responsable de la Unidad de Hematología del Virgen del Rocío, José Antonio Pérez Simón.

Hospital Virgen del Rocio

 A continuación, la sangre de su cordón umbilical quedó almacenada en el Banco andaluz de Cordón Umbilical -con sede en Málaga-, donde permanecerá hasta que el equipo de la Unidad de Hematología acreditado nacionalmente para el trasplante pediátrico de progenitores hematopoyéticos, programe el momento del trasplante para Antonio.

La probabilidad de éxito que se puede medir en estadísticas es del 70%, según los especialistas. Para los padres de los dos niños, la esperanza no tiene límites. «Nos encontramos llenos de alegría porque tenemos nuestra niña y porque además va a ayudar a su hermano», afirmaron los padres, Melani García y Antonio Fuillerat, tras la presentación de este caso en el Virgen del Rocío.



Su hijo Antonio «lo sabe todo», apuntó su padre, de 28 años y cocinero de profesión. «Sabe para lo que viene su hermanita, y él quiere mucho a su hermana, haya venido para lo que haya venido» añadió.

La madre, de 27 años, tuvo que dedicarse en exclusiva al pequeño Antonio desde que enfermó, ya que necesita muchísimos cuidados, aunque el niño lo lleva ya mejor, «salvo los pinchazos», dijo Melani García con una sonrisa. «Lo que queremos es ver ya a nuestros hijos en el colegio, como otros cualesquiera», dijo.

Antonio y Melania, naturales de Churriana de la Vega (Granada), precisaron que fue en el servicio de Oncología del Hospital Virgen de las Nieves donde les dijeron que en el Virgen del Rocío había la posibilidad de llevar a cabo un Diagnóstico Genético Preimplantatorio en su segundo hijo. «Lo que hemos conseguido con mucha lucha», afirman los felices padres de la recién nacida Estrella.

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