02 marzo 2014

Miguel Ríos critica al PP


"No sé si me merezco ser Hijo Predilecto, pero lo voy a disfrutar a tope". No sólo lo disfruta, sino que lo está pagando con creces. 

Miguel Ríos se descolgó en el acto central del 28-F, el de la entrega de las Medallas de Oro de Andalucía, con un discurso de crítica frontal hacia el Gobierno del PP que contrasta con su declaración de amor al Ejecutivo autonómico de PSOE e IU que preside la socialista Susana Díaz, a los que exculpó de los recortes que está aplicando la Junta en materia educativa y de salud.

Tal vez por lo que sostuvo al inicio de su intervención de que la aceptación del galardón "conlleva el compromiso tácito de defender la causa por la que te abanderan", Miguel Ríos repartió estopa a diestro... pero no a siniestro. 

Criticó abiertamente la "propaganda" del discurso económico del Gobierno central y arremetió contra Alberto Ruiz-Gallardón (reclamando una tierra para las mujeres en la que "el ministro de Justicia no mande en sus cuerpos").

Y contra el ministro de Educación, José Ignacio Wert (haciendo un juego de palabras con la sensación "entre el wért...igo y la desesperación" que experimentan en estos momentos lo músicos andaluces), al tiempo que utilizó la distinción a la doctora Eloísa Bayo, directora del servicio de Oncología en el hospital Juan Ramón Jiménez, para felicitarla a ella y a los profesionales de la Sanidad madrileña por su lucha contra la privatización finalmente abortada por la comunidad autónoma que preside el popular Ignacio González.

En claro constraste, Miguel Ríos utilizó el guante blanco y la pura alabanza al referirse al Ejecutivo andaluz y a su presidenta, Susana Díaz. 

"Ya sé que el Gobierno de la Junta hace lo que ningún otro por encontrar políticas que logren paliar el sufrimiento de los ciudadanos y que, dentro del estrecho margen de maniobra con el que se mueven las autonomías, es muy difícil propugnar acciones para salvar a los más débiles. 


Y que, cuando se han inventado, han sido recurridas por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional para paralizar su desarrollo en un flagrante desprecio a la política", proclamó el rockero.

Ni siquiera cargó las tintas cuando se refirió tangencialmente a los casos de corrupción andaluces. "No voy a dejar de creer en la música porque algunos desafinen, simplemente dejaré de tocar con ellos", es lo máximo que concedió. 

Y es que, incluso cuando reivindicó "que se pare el ladrillo" en la Vega de Granada "porque creo que es una especie a proteger", el cantante granadino utilizó un tono casi de disculpa ante los responsables políticos directos que, desde la Junta de Andalucía, tienen la responsabilidad última de garantizar esa protección medioambiental a la comarca.

También hubo concesiones a la brillantez: fue muy emocionado su recuerdo al "inmortal" Paco de Lucía ("vivirás tanto como vivan las estrellas"), y simpático su alegato sobre que "nunca fui hijo pródigo porque mi madre, Andalucía, era viuda y estaba tiesa". 

Además se adentró y salió como pudo de un jardín al recordar antiguas coplillas carnavaleras del humorista gráfico Andrés Vázquez de Sola, quien –"cuando creíamos que ETA luchaba contra la dictadura"– bromeaba sobre el atentado contra Carrero Blanco: "Le han pegado una hostia tan fenomenal / que ha saltado por encima de la catedral".

Tras la intervención de Miguel Ríos le tocó el turno a Susana Díaz, quien prácticamente hizo un copia y pega de su discurso de investidura, sin apenas concesiones a la galería ni a los premiados. Los aplausos fueron contados y casi forzados, quizá porque algunas reflexiones empiezan a rayar su disco político. 


Fue interrumpida con una única ovación, y simplemente por pedir por mera cortesía permiso al auditorio para que, "siendo la primera mujer en ostentar la Presidencia de la Junta, reivindique la igualdad entre hombres y mujeres".

¿Novedades? Ninguna. Si acaso, que parece que Díaz pliega velas respecto a la actuación de la Guardia Civil en la frontera de Ceuta y Melilla después de que el consejero de Justicia e Interior, el ex fiscal Emilio de Llera, calificara hace apenas una semana de "criminal" la actuación ordenada por el Gobierno a la Guardia Civil. 

Ahora la líder de los socialistas andaluces habla genéricamente de "sucesos" y prefiere subrayar la necesidad de una "acción concertada" de las políticas de Estado con la Unión Europea, reclamando que "Europa que se proyecte al sur" y abandonando la estrategia de culpar a responsables políticos del Ejecutivo central de la tragedia de la muerte de inmigrantes.


En definitiva, que ningún enamoramiento provocó Díaz con su discurso, más allá del consabido e incondicional de Miguel Ríos. 

Todo lo contrario que ocurrió con la interpretación del Himno de Andalucía de una de las galardonadas con la Medalla de Oro, la cantaora Estrella Morente, que puso los pelos de punta del respetable incorporando a la letra de Balas Infante un llanto final de la guitarra flamenca por Paco de Lucía.


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