09 julio 2013

Míster Afganistán desafía a los talibanes


Se molesta cuando le preguntan si hace culturismo porque quiere estar en forma o resultar atractivo. «¡Esto es algo profesional y no una tontería!», contesta Mohamad Harun Azamy enojado con razón, porque mucho sudor y muchas horas de entrenamiento le ha costado ser lo que es: Míster Afganistán, el hombre más fuerte y musculoso –salta a la vista– de un país conocido por el burka y los talibán. 

A falta de un concurso de belleza femenino y, por ende, de una Miss Afganistán, pues las mujeres en ese país no pueden mostrar su cuerpo por razones religiosas, son ellos quienes se exhiben y se llevan las medallas, no por ser los hombres más guapos del país, sino los que tienen más fibra y músculo. 

El concurso, organizado por la Federación de Culturismo y Fitness de Afganistán, se inició hace escasos años, tras la caída del talibán en 2001. A pesar de ello, causa furor. Por ejemplo, este año Mohamad Harun tuvo que competir contra 400 afganos más que, como él, posaron encima de un escenario en Kabul. 

«Mi hermano hacía culturismo cuando vivíamos en Pakistán durante la época de los talibán y, cuando regresamos a Afganistán, abrió un gimnasio en la ciudad de Herat porque aquí casi no había», explica Mohamad Harun. Y es cierto. Según datos de la Federación de Culturismo afgana, sólo existían 14 gimnasios en el Afganistán de los talibán. Ahora hay unos 1.800 en todo el país, de los que unos 270 están en Kabul, donde abundan los anuncios de hombres con mirada incisiva y marcando músculo, que hacen sentirse insignificante a cualquiera. El actual Míster Afganistán empezó a levantar pesas hace 10 años en el gimnasio de su hermano por simple diversión, hasta convertirse en lo que es a sus 25 años: una mole de 115 kilos de músculo. 


¿Su secreto? «Como pechuga de pollo, ternera, clara de huevo, patatas cocidas, arroz, espagueti...», enumera. Y lo más importante: también ingiere suplementos nutritivos, entrena cinco horas al día y, de momento, no ha tenido ningún susto. No ha recibido amenazas de los talibán, a quienes tanto disgusta el que se haga culturismo. 

No es el caso de Bawar Khan Hotak, otro culturista afgano que ya ha sufrido dos atentados y se mueve a todas partes con dos guardaespaldas armados. Es la cabeza pensante del concurso de Míster Afganistán. 
Hotak lo promovió y también ha impulsado muchas otras competiciones en el país, incluso con discapacitados. Ahora es el presidente de la Federación de Culturismo afgana, pero asegura que él no introdujo ese deporte en el país: «Lo trajeron aquí los pilotos estadounidenses que llegaron a Kandahar en los años 50».

1 comentario:

  1. A parte de bombas, vemos que los americanos también han traído esterioides.

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