08 julio 2013

El corredor descalzo


Dice que se inspira en el viaje del Ché Guevara, en los jugadores de rugby uruguayos que sobrevivieron en los Andes o en el alpinista italiano Reinhold Messner, que escaló 14 ochomiles solo y sin oxígeno. Otros, sin embargo, encuentran más similitudes con los indios Tarahumaras de las sierras de Chihuahua, capaces de correr durante días seguidos. Los menos sensibles lo comparan directamente con Forrest Gump. 
El caso es que Joseph Michael Kai-Tsu Liu Roqueñi, de 32 años, comenzó a correr el martes y no parará hasta principios de 2015 para ir desde Canadá a Tierra de Fuego (Argentina) ¡descalzo! 

Este «chexican», cómo él mismo se define –mezcla de sus orígenes chino y mexicano–, quiere atravesar corriendo el continente americano, sin zapatillas, ya que, asegura, «es más cómodo». «Siempre quise hace algo que no se hubiera hecho y se me ocurrió esto. Aunque hay registros de retos similares, nadie lo ha hecho descalzo, cargando su mochila con víveres y solo. No me acompañará nadie para hacerlo aún más difícil», explicó Joseph a la revista Publisport. 

Su estrategia será correr alrededor de 25 kilómetros o dos horas y media, dos veces al día. En total, sus pies atravesarán 14 países y recorrerán 19.000 kilómetros, una distancia que supera en casi 7.000 kilómetros el diámetro de la Tierra. Sólo lleva cuatro pares de sandalias que planea usar cuando sus pies estén más dañados. 

Kai-Tsu se prepara desde hace año y medio y el entrenamiento sin zapatillas ha sido gradual. Por el momento, la mayor distancia que ha corrido así es de 20 kilómetros, varios de ellos sobre la nieve. En su preparación no ha seguido una dieta porque en el camino comerá «lo que encuentre» e intentará consumir semillas de chía, una importante fuente energética con más proteína que el arroz o el trigo. Además, sus patrocinadores le suministrarán suplementos alimenticios. 


«En la mochila llevo lo básico para dormir, beber y comer, aunque me pararé donde me canse y buscaré provisiones. Espero que la gente me ayude con comida, ya que no llevo muchos recursos. También estoy buscando un seguro médico, porque no es barato contratarlo», explicó poco antes de salir. 
¿Y esto para qué? Reconoce que no le mueve ninguna causa altruista como denunciar el hambre en el mundo o llamar la atención sobre la venta de armas, sino «hacer algo que nadie ha hecho». 

Pero los peligros de semejante travesía no sólo tienen que ver con su pies, sino con la violencia. «Mis familiares en México me han comentado lo peligroso que es atravesar Tamaulipas, así que pediré a las autoridades que me apoyen allí» asegura este atleta que espera llegar a Tierra de Fuego a principios de 2015. 

También deberá tener cuidado ante peligros más mundanos, como los camiones. Uno acabó con la vida hace tres meses en Sonora de Mauro Talini. Este joven ciclista italiano fue el último valiente que se atrevió a atravesar México antes de ser arrollado tras un año recorriendo el continente como un reto contra su diabetes.

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