Tian Xueming, es un carpintero que vive en una pequeña ciudad cerca de Chongqing junto a su mujer. Han confesado que llevan 6 años manteniendo a su hijo que murió con 18 años de leucemia en un congelador de su casa. Los dos aseguran que no quieren dejar a su hijo en una tumba y prefieren mantenerlo en el congelador de su casa porque así sienten que sigue con ellos y no ha muerto.
“Cuando mi esposa y yo queremos hablar con él, sólo cogemos unas sillas, levantamos la tapa y charlamos con él como si nunca se hubiera ido de nosotros“. Hace unos años el matrimonio también perdió a una hija con 15 años, por lo que se aferraron a su hijo y cuando poco después de empezar en la universidad enfermó de leucemia estaban desesperados. “Estábamos devastados. Visitamos muchos médicos pero no había nada más que pudiéramos hacer” dijo Tian, que además añadió que “Sólo rezaba para no perderlo”
Aunque un vecino del matrimonio afirma que escuchó decir a los padres que mantienen a su hijo en el congelador de casa porque creen que el aún esta vivo y que solo está teniendo un largo sueño.
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