El grupo californiano Green Day anunció ayer la suspensión de su gira estadounidense debido a los problemas con las drogas de su carismático líder y cantante, Billy Joe Armstrong.
El anuncio llega semanas después de que Armstrong protagonizara un ataque de nervios sobre un escenario de Las Vegas cuando los organizadores de un concierto con múltiples artistas le dieron un aviso de dos minutos para terminar su actuación. A Armstrong no le gustó la limitación y comenzó a vociferar insultos a diestro y siniesto para después reventar una guitarra contra el escenario.
Ya antes en Italia, la banda de Oakland se había visto obligada a cancelar una actuación por una súbita enfermedad del vocalista de 40 años, sin que se confirmara entonces que tenía que ver con sus excesos con las drogas y el alcohol.
La ausencia de Armstrong ha complicado y mucho los planes de retorno de Green Day, que en septiembre lanzaron al mercado el primero de sus tres discos con título español, ¡Uno!, ¡Dos! y ¡Tré! como parte de una vena creativa y unas «enormes ganas de reconectar con el público», según confesó el propio Armstrong en una entrevista reciente.
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