Las últimas informaciones indican que Michael Schumacher ha
despertado del coma y ha sido dado de alta de la Unidad de Cuidados Intensivos
y va ser trasladado a un hospital cerca de su domicilio para seguir un
tratamiento rehabilitador.
Este anuncio indica que ha llegado a un punto de
estabilidad en el cual, si bien precisa cuidados hospitalarios, no requiere que
se realicen en una UCI.
La ventaja que aporta este traslado es doble: primero
permite una mejor rehabilitación del paciente, ya que el ambiente de las UCI no
es propicio para una rehabilitación personalizada.
Y también permite a la
familia ser un apoyo de esta rehabilitación. Durante su estancia en la UCI el
paciente es estimulado, y nos consta que con Michael Schumacher en particular
se han utilizado la música y se ha permitido un contacto estrecho con su
familia, hechos que se han demostrado favorecedores de una mejor recuperación.
En cualquier caso, un paciente que ha estado seis meses
ingresado en una UCI es muy delicado. Ha perdido gran parte de la masa muscular
por inactividad y, además, posiblemente todavía sea portador de diferentes
sondas para alimentación.
También el nivel de comunicación que se puede
mantener con el paciente ahora es muy básico, apenas unos movimientos de la
manos o de los ojos, sólo unas respuestas simples que nos indiquen que el
paciente nos está entendiendo.
Una vez fuera de la UCI, se inicia un largo camino
consistente en un tratamiento rehabilitador que permita recuperar las funciones
perdidas.
Por lo tanto se debe establecer un doble proceso dirigido a dos
aspectos. El primero y más importante es una neurorehabilitación en la que, de
una manera simple, se debe volver a enseñar al cerebro del paciente a utilizar
su cuerpo.
Después, el segundo paso estaría directamente encaminado a recuperar
la pérdida de masa muscular y a evitar algunas posiciones anormales de brazos y
piernas, que en muchas ocasiones aparecen en este tipo de pacientes.
Evidentemente, ambos aspectos están relacionados y su
posibilidad de recuperación va a depender principalmente del daño cerebral que
ha sufrido y que desconocemos en estos momentos, por lo que hacer pronósticos
sobre su recuperación es demasiado aventurado.
Lo que parece claro es que su
estado físico previo y su edad son factores favorables, así como la cercanía de
su familia y los grandes medios que van a ponerse a su disposición.
Pero, sobre
todo, ayudará la capacidad luchadora que Michael Schumacher, un súper campeón,
ha demostrado durante toda su carrera, así como sus ganas de superación.
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